Casa Son Dogaya, un paraíso que fusiona la tradición mallorquina con la modernidad

Arquitectura de residencia unifamiliar con piscina en suelo rústico, ubicado en el corazón de Mallorca.

Ficha técnica

Superficie construida de 453,55 m2 sobre terreno en dos plantas de altura, más sótano de 410,63 m2, lo que suma un total de 864,18 m2.

Piscina de 60 m2 más laguna de 57 m2.

Una fusión de tradición y minimalismo

Por reglamentación, al momento de construir una vivienda unifamiliar en un entorno rústico en Mallorca hay que mantener ciertas normas estéticas basadas en el uso de elementos arquitectónicos tradicionales, como las cubiertas inclinadas resueltas con tejas cerámicas árabes de estilo mallorquín, cornisas tradicionales de canalones cerámicos en muros de pared de piedra tradicional, persianas mallorquinas de madera… Es decir, todo un catálogo de soluciones de origen tradicional. Sin embargo, para Casa Son Dogaya no hemos querido renunciar a soluciones minimalistas y modernas, por lo que para ella hemos apostado por un estilo que fusiona de forma equilibrada lo mejor de ambos mundos.

El edificio está compuesto por dos cuerpos, que combinados dibujan en planta una forma de “L”. El bloque mayor, con dos alturas, recuerda a las construcciones tradicionales de campo de carácter austero, con ventanas verticales y una cornisa muy simple y reducida, a la antigua usanza de la zona central de Mallorca.

El segundo cuerpo de Son Dogaya, donde se aloja la zona de día, cuenta con una sola altura y una cubierta inclinada a tres aguas con una cornisa en voladizo. Completan el diseño cabezas de vigas de madera, un recurso señorial habitualmente encontrado en palacios o casas señoriales.

La transición de la cubierta más alta de la segunda planta, escueta y sencilla, pasando por la cubierta más señorial en la primera planta, con aleros prominentes de estilo modernista, culmina en la planta baja, donde sale a relucir el aspecto más minimalista del proyecto. Aquí se lucen terrazas formadas por tarimas flotantes de gres porcelánico de gran formato, montadas sobre plots y con pendientes ocultas, que confieren una útil cámara de aire al pavimento de las terrazas. Esto contribuye a la formación de un microclima que evita el sobrecalentamiento del pavimento en los tórridos veranos mediterráneos.

Interior y exterior: el efecto ampliador de la continuidad

Para reforzar la sensación de amplitud y continuidad con el entorno, los pavimentos interiores y exteriores están igualados al mismo plano, con ventanas correderas que desaparecen en el interior de los muros, haciendo desaparecer incluso los marcos de las propias ventanas.

Son Dogaya cuenta además con piscina y laguna, que juntas forman una L que se contrapone a la forma de L de la vivienda, envolviendo entre ambas a la terraza principal. De esta forma se logra una separación sutil entre el interior de la vivienda, aunque sea en sus espacios exteriores, del pleno campo o jardín.

Esta es una premisa de nuestro estilo en Ladaria Arquitectos: intentar desdibujar los límites del espacio interior de los espacios exteriores. Es por esto que el diseño de los exteriores se cuida al extremo, para que la vivienda se pueda apropiar e integrar al entorno.

Como ejemplo, encontramos el cuarto de baño dotado de un patio íntimo, con división de espacios reducido a una sola hoja de vidrio que se oculta dentro del muro de piedra. Otra hoja de madera corre paralela para ocultar también una persiana, y los marcos quedan ocultos en el suelo, techo y muros laterales.

Esto permite que durante gran parte del año la corredera de vidrio permanezca abierta, multiplicando el volumen de la habitación para conseguir una sensación totalmente exterior a pesar de estar usando un espacio interior tan íntimo como un cuarto de baño.Además, el muro exterior de pared seca de piedra arenisca al estilo mallorquín se introduce en el interior del baño, por detrás de la bañera exenta, sorprendiendo así al espectador, que ve cómo el jardín se introduce en el espacio doméstico.

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Materiales

Material de construcción de Almacenes Femenías.
Empresa constructora: Grupo Ferrá.
Grifería de Gessi, Colección 316.

Instalaciones

La empresa distribuidora de estas marcas de instalaciones es Nord Arbona Piza.
La casa tiene instalado un sistema inteligente de domótica sobre el sistema KNX, soportado por Zennio.
Los interruptores inteligentes de multifunción programable de altísima gama son Basalte.
Calefacción por suelo radiante de Giacomini.
Sistema de ventilación forzada con recuperador de calor Zehnder, que ventila la casa 24/7, algo esencial en un clima tan húmedo como el de Mallorca. Ayuda a controlar la humedad en el interior y mejora en invierno, cuando las ventanas deben permanecer cerradas herméticamente, el ambiente sano y saludable controlando los niveles de CO2, función esencial durante la pandemia de Covid. Cuenta con un sistema de filtros que purifica el aire y elimina partículas de polvo, polen e incluso bacterias si se dota al sistema del kit de depuración. En los periodos en los que la vivienda permanece cerrada, algo habitual en las segundas residencias, el sistema de ventilación Zehnder, con un muy bajo consumo energético, cuida de que no se formen malos olores y manchas de humedad por hongos.
Las instalaciones de la piscina han sido realizadas por Gispert Piscinas.
Todas las baldosas de gran formato de la casa, tanto las de la piscina como del interior, se han colocado sobre una lámina desolarizante Schluter modelo Ditra. Además, en la piscina, se ha hecho la impermeabilización y el aislamiento térmico con la lámina Kerdi Board 50mm, también de Schluter.

Casa Son Dogaya, un paraíso que fusiona la tradición mallorquina con la modernidad

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